Otro bandoneonista joven que pide la palabra... ¡fueyazo!... sobran las palabras...
" Un día Quito entrega la novedad a sus amigos: su nieto Matías, el hijo mayor de Claudia, ya tiene un bandoneón entre manos. No es todo, es solo el principio: siente pasión por la música, pregunta por Piazzolla, empieza a hurgar entre los discos del abuelo, los de jazz, los de música clásica, y por supuesto en la secuencia tanguera que arranca en algunas cosas de Aníbal Troilo y se hace pletórica con Astor... Entre tanta magia musical que anida en las paredes de la casa de la calle Espartaco todavía hay espacio para los recuerdos y el sonido inolvidable de las copas tintineando de vino para celebrar el reencuentro con Astor. Por todo aquello que devenía en previsible silencio para escuchar como primicia absoluta en la Argentina el nuevo LP que giraba en la bandeja suiza de Quito, nada es casual; la suma no dejó afuera genes, barrio o ciudad y arrojó por fin esta alegre confabulación: MATIAS GONZALEZ, serás músico. Y bandoneonista."
...¡que fino toca!...
...un momento en petit comité...
y un clásico...Adiós Nonino...
