Saturraran (Gipuzkoa), una mañana del lluvioso Julio de 2011
Existe una leyenda popular en torno a estos hermosos peñascos. Dicha leyenda cuenta la historia de dos amantes llamados Satur y Aran pertenecientes a un poblado nómada asentado en el entorno. Satur era pescador y salía a la mar todos los días, mientras Aran se quedaba esperándole. Un día de fuerte galerna Satur no regresó. Aran esperó a su amado durante mucho tiempo y desesperada al ver que no volvía, maldijo a la mar y le pidió que también se la llevara a ella. Y así fue, esa misma noche se oyó un gran estruendo y los que presenciaron la escena cuentan que las rocas de Saturraran cambiaron de forma, convirtiéndose en las figuras de Satur y Aran para siempre.
que romantico!!!!!!!!
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