Mikel Ardanaz se aleja por primera vez de su línea documental, de ir a buscar por todo el mundo lo que está pasando sin que nos enteremos, para contarnos esta vez, en su opera prima de ficción, historias reales que suceden en Mozambique... y que podrían ocurrir en cualquier otro país africano. Con la esforzada producción de Etxarri rodaron la película en Mozambique, con actores de allí y con las lógicas dificultades para el rodaje de una película en un país así...
Los resultados se han hecho de rogar... se esperaba verla aparecer radiante y negra en el anterior Festival de Cine de San Sebastián (Mikel es navarro pero vive entre la Zurriola y La Concha)... al final la hemos visto de repente, antes de que empiece el verano... La peli se deja ver muy bien, es valiente (difícil que se pueda estrenar en Mozambique... no se ni como consiguieron que les dejaran rodar allí...). Cuenta varias historias (como buena ópera prima no se quiere dejar nada y a veces el ritmo se resiente)... una historia de dos mujeres que se quieren más de lo que probablemente allí sea conveniente... unos actores de teatro que recorren el país advirtiendo de los peligros de las empresas extranjeras... una mujer víctima de la guerra y de la "sanidad" que obliga a pagar cada aspirina haciendo pasar por "caja" a las mujeres que le cuidan... muchas historias...
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