Disfrutad mucho de este trocito de la vida, disfrutad hasta que se os deshaga la piel del placer que sentiréis, hasta que se os sequen las pupilas de los colores que contemplaréis, hasta que os duelan las mejillas de tanto sonreir. Y dejad que el Sur os envuelva, dejad que os empape tanto que llegue el momento en que forme parte de vosotros. Y quedaros con un recuerdo, una imagen, un olor, un sabor, un pedacito de Sur. Y guardadlo siempre con vosotros.
Finalmente conseguimos primero llegar a las estrellas después de subir por encima de las nubes con los brazos y las piernas anestesiadas por la emoción, más tarde nuestros ojos oscuros se volvieron turquesas como el mar (itsasoa bezala), nuestras mandíbulas se desencajaron de tanto reir (y de hablar italiano), nuestra piel se volvió arena y sal... y trajimos al Sur a todos los que queremos... siempre al Sur...
Disfrutad mucho de este trocito de la vida, disfrutad hasta que se os deshaga la piel del placer que sentiréis, hasta que se os sequen las pupilas de los colores que contemplaréis, hasta que os duelan las mejillas de tanto sonreir. Y dejad que el Sur os envuelva, dejad que os empape tanto que llegue el momento en que forme parte de vosotros. Y quedaros con un recuerdo, una imagen, un olor, un sabor, un pedacito de Sur. Y guardadlo siempre con vosotros.
ResponderEliminarFinalmente conseguimos primero llegar a las estrellas después de subir por encima de las nubes con los brazos y las piernas anestesiadas por la emoción, más tarde nuestros ojos oscuros se volvieron turquesas como el mar (itsasoa bezala), nuestras mandíbulas se desencajaron de tanto reir (y de hablar italiano), nuestra piel se volvió arena y sal... y trajimos al Sur a todos los que queremos... siempre al Sur...
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