sábado, 8 de octubre de 2011

Yerushalayim Shel Zahav




La canción israelí más popular de la historia, 'Yerushalaim shel Dahab' ('Jerusalén de Oro'), que fue compuesta en 1967, apenas unas semanas antes del inicio de la Guerra de los Seis Días, es un plagio de una canción vasca escrita por Xenpelar. Pocos días antes de morir el año pasado, la célebre compositora Naomi Shemer, autora de varias de las canciones israelíes más populares, escribió una carta a su amigo y compositor Guil Aldema en la que admitió que plagió la nana vasca, a pesar de que en vida siempre negó con vigor ese extremo. En la carta, que ayer (05-05-2005) divulgó el diario 'Haaretz', la compositora admite que en los años sesenta la escuchó de boca de una folklorista israelí, Nehama Hendel, y la melodía reapareció en contra de su voluntad años más tarde. También se la oyó cantar en euskera a Paco Ibáñez, como ayer atestiguaban unas imágenes de archivo en la televisión israelí. "En el invierno de 1967, cuando estaba trabajando en la escritura de 'Jerusalen de Oro', la canción (vasca) debió deslizarse dentro de mí inconscientemente", dice la compositora a su amigo. Shemer añade que "afortunadamente, una mano invisible me dictó varios cambios en el original", de manera que añadió "ocho notas nuevas que me conceden los derechos de mi versión, aunque todo fue, como he ducho, involuntariamente". 'Jerusalén de Oro' se convirtió en el himno de la guerra de 1967. Todavía hoy se programa regularmente en las emisoras de radio y todos los israelíes la conocen de memoria. A su éxito contribuyó el conflicto bélico en el que Israel ocupó Cisjordania y Gaza, y especialmente la ciudad amurallada de Jerusalén. Este acontecimiento llevó a Shemer a introducir algunas pequeñas modificaciones en la letra. En la carta a su amigo, la compositora le escribe: "Tú eres la única persona en el mundo -al margen de mi familia- que debe conocer la verdad sobre 'Jerusalén de Oro', y ésta es la verdad". El plagio corresponde únicamente a la melodía, ya que las letras de ambas canciones no tienen nada que ver. La composición de Shemer es una desgarrada canción en la que destaca la milenaria añoranza de los judíos por Jerusalén, con descripciones de la Ciudad Santa donde en aquel momento los israelíes no podian entrar. "Mi único consuelo es que me digo a mí misma que quizá la melodía fue compuesta por judíos convertidos por la fuerza al cristianismo durante la inquisición en España y Portugal, y todo lo que yo hice fue restaurarle su pasada gloria. Ahora, Guil, tú también conocer la verdad y te permito que la publiques".




... imposible no plagiar estas hermosas melodías...

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