Protesta antinuclear sobre la arena de La Concha (Donostia, 19 de marzo de 2011)
Sin entender mucho, ni siquiera de sistemas alternativos... y sabiendo que mi escepticismo me lleva a no fiarme ni de los antinucleares oficiales... debo decir que las centrales nucleares siempre me han dado yuyu...
He estado dos veces en una central nuclear, las dos en la misma, Garoña. La primera vez era un niño inocente (nunca he sido inocente, pero bueno) y nos llevaron de excursión para que viéramos el futuro... Me impresionaron esos gigantes edificios en construcción y no me inspiraron mucha confianza... no sentía yo allí a mi futuro... La segunda vez fue ya un poco más mayorcito, en plena edad crítica... de hacer críticas a todo, quiero decir, cuando era estudiante y como práctica de una asignatura. Estuve todo el día en la Central Nuclear de Santa María de Garoña, donde nos la enseñaron con todo lujo de detalles y nos agasajaron con comida, café copa y puro... hasta emborracharnos (literal...y no miento) en unos sofás de un edificio anexo a la central mientras nos cantaban (y casi bailaban) las excelencias de la energía nuclear. Aún me duele la cabeza... por las dos cosas.
Excursión infantil (yo también estoy) a Garoña con la central nuclear en construcción. 1969?
Fukushima ha vuelto a hacerme revisitar Garoña... ¿adonde vamos?
El escorpión camina lentamente... preparando su aguijón...
... un homenaje del tango al pueblo nipón... "Mi Japón"
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